martes, 28 de febrero de 2012

Mi Eduardo Galeano

Da la casualidad que este semestre llevo una materia que se llama "Teorías de la Cultura" (estudio general de humanidades).   A decir verdad antes de empezar el semestre estaba más emocionada por ella que por llevar ecuaciones diferenciales (nótese soy física).

¿Por qué? Desde siempre (secundaria) me he preguntado cómo las personas toman sus decisiones, que hace que las personas sean como son, que reglas rigen a la sociedad. Y esta clase reafirmo (indirectamente) mi amor por la física. Una disciplina donde las teorías se prueban o se descartan. Una disciplina donde si no conoces la verdad no te pasas todo el día discutiendo. Al contrario te vas a tu laboratorio a intentar comprobarlo. 

¿De que sirve tener miles de teorías que expliquen la sociedad si al final del día no te puedes poner de acuerdo? Para tal caso mejor explicamos el mundo con la Iglesia. Al fin y al cabo es sólo una pinche pérdida de tiempo. Todas son simples especulaciones. 

¿Y entonces por qué estoy hablando de antropología cultural? Porque esta área se parece a sistemas complejos. En dos puntos: la  sociedad puede matematizarse  y el mundo es un todo. 

En la teoría coevolutiva, se dice que la cultura de los pueblos se aborda como grandes sistemas interactivos, y se consideran tres aspectos fundamentales:
1. Los actores están inmersos en una extensa red de interconexiones
2. El cambio en el estado de uno de sus elementos implica cambios en toda la red.
3. La dinámica produce el surgimiento de propiedades nuevas que modifican aspectos esenciales del sistema.

Para poder comprender lo anterior, los antropólogos se basaron en estudios de sociedades pasadas,  comparando las relaciones existentes (políticas, económicas, sociales, etc) para poder hacer un modelo.
Otro ejemplo,  Tom Abel (antropólogo de la Universidad de Florida) ha creado modelos de la evolución cultural humana, desde el paleolítico hasta la aldea global. Utilizando las relaciones entre la gente, la naturaleza, los recursos, etc. Ésto ha permitido explicar el auge y la caída de las civilizaciones a través de la historia.

Trabajos como el de Tom Abel y la teoría coevolutiva son sólo ladrillos del gran puente que necesitamos transitar para unificar las ciencias y las humanidades. 

2 comentarios:

  1. Hola Julissa, me gusta como abordas los temas por lo que veo puede ser tu filosofía de vida, pienso que si ves a las sociedades de manera macroscópica es muy posible acercarla a un modelo matemático no tengo duda de eso, pero no hay que dejar sueltos esos pequeños grupos sociales que salen del estereotipo planteado de una comunidad, seria bueno también tratar de acercar a estos a un pequeño modelo no?

    Me gusta tu blog muchas felicidades.

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    1. Gracias Aldo. Si de hecho planeo subir una entrada explicando mi visión de la vida y el mundo con la forma de sistemas complejos. Si de hecho ese tema ese muy interesante. Y es como el reto porque hay tantas variables que intervienen a nivel macroscopico, pero creo que un primer paso para simplificar el modelo es tomar las variables importantes y una vez con éste ya incorporar las demás.

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